La autopsia al cuerpo de Matías Guzmán confirmó que lo mataron a golpes y, si bien dataría de varios días, todavía no se pudo determinar exactamente cuándo. Cámaras de seguridad, testimonios de vecinos y un contexto de consumo peligroso de sustancias.
La autopsia al cuerpo de Matías Guzmán (41) confirmó que lo mataron a golpes dentro del departamento céntrico que alquilaba y la fiscal Andrea Gómez ya ordenó el análisis de las cámaras de seguridad de la zona, toma de testimonios y otras pericias para intentar identificar al o a los asesinos.
La fiscal Gómez caratuló el hecho como “homicidio” y para la investigación cuenta con el personal del Gabinete de Homicidios de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI), quienes, en una primera etapa, analizarán las imágenes de las cámaras de seguridad -tanto municipales como privadas- para poder reconstruir los últimos pasos de la víctima. Fuentes consultadas por LA CAPITAL informaron que el edificio de Colón y Arenales donde Guzmán alquilaba un departamento cuenta con cámaras de seguridad, por lo que estás imágenes podrían ser fundamentales para la investigación.
Además, la fiscal solicitó que se tomen testimonios a vecinos y allegados de Guzmán, en busca de elementos que puedan aportar datos para identificar a los responsables del crimen.
Allegados de Guzmán contaron a LA CAPITAL que el hombre, tras sufrir recientemente la muerte de su madre, se había aislado en su departamento y se había alejado de su círculo íntimo de amistades. Además, se había intensificado su adicción a sustancias -principalmente cocaína- y, en ese contexto, habría conocido a un nuevo grupo de personas, con las que se juntaba a consumir en el departamento de Colón y Arenales que alquilaba.
En este contexto, los amigos de Guzmán comenzaron a preocuparse por su situación y lo llamaban regularmente. La última vez que lo vieron fue el fin de semana anterior a la aparición de su cuerpo, durante una reunión con varias personas en el mismo inmueble. Luego, tras casi una semana de ausencia, alertaron a las autoridades policiales de la comisaría segunda y en la noche del viernes 26 de febrero se dirigieron hacia el departamento de la zona de Colón y Arenales. Al ingresar al inmueble se sorprendieron al ver un gran desorden y el cuerpo del hombre en medio de algunas manchas de sangre.
Ese desorden hallado dentro del departamento de Guzmán reunía algunos patrones que hacían sospechar que podía tratarse de un homicidio en ocasión de robo.